Muy del estilo de su primera novela, Dan Brown nos lleva por una trepidante historia llena de engaños, intrigas y crímenes. La historia nos muestra los secretos mejor guardados de la agencia, ultrasecreta, de inteligencia norteamericana NSA, y nos traslada a través de las calles de Sevilla a la búsqueda de la clave para salvar todos los datos secretamente guardados en una supercomputadora, también secreta, que se encuentra en la base de la NSA.
Ante la amenaza de que existe un código indescifrable, hasta para la mayor supercomputadora del mundo, el subdirector de la Agencia envía a David, novio de Susan Flercher, la criptógrafa de la NSA, a Sevilla donde ha sido asesinado un hombre en cuyo cadáver se oculta el código para salvar todos los datos almacenados en la supercomputadora y que quedarían expuestos para ser vistos por todo ser humano con un ordenador; secretos de estado, estrategias militares, alto espionaje, .....
Fácil de leer y manteniendo la intriga en todo momento, os recomiendo su lectura.
Este libro
hace unos meses que lo leí y, aunque no cuente una historia con un enfoque
puramente comercial particularmente me ha hecho reflexionar sobre el choque intergeneracional.
……
Está contada
por alguien cercano a Nora…..Es un
homenaje a todas las personas que se atrevieron en tiempos difíciles a cambiar
las tornas, a reclamar su derecho a elegir pesara a quien pesara. La escritora
nos descubre la realidad encontrada por la protagonista, llena de prejuicios, apariencias, carencias. Le toca vivir una vida
“dura” donde no caben ni las elecciones ni sueños de los hijos…. Se trata deuna experiencia vital, bien cosida, elegida y
bregadapor la protagonista…. la
atrevidaNora.
….Contextualizando el momento del inicio de la historia del libro se localiza
entre finales de los 40 y principios de los 50 en España. Tras la Guerra Civil finalizada en
el 39, las familias están “funcionando” formadas y reordenadas con pedacitos de
otras que andan cojas de figura paternal. La mujeres ya sea con o sin hijos
tienen una papel estelar en la recuperación del desolado país.. Muchas
“solteras” –que han “enviudado” del novio fallecido en la guerra- , han quedado
sin proyecto familiar propio y les toca ejercer el “puesto de trabajo” de “tías”. Viven con la familia de sus hermanos como
segundas madres que “ayudan” a criar alos sobrinos…no es momento de elecciones ni de “tonterías”…y el regalo
es vivir acompañada a la par que deslomada. Es momento de ser pragmático por
necesidad. Las viudas con hijos pequeños se han “arrimado “a “ hombres”… porque
quieren creer que su vida será más soportable y podrán medrar……, ….y el amor sencillamente cuenta poco o nada. La
autorrealización personal, cuando se tiene el estómago vacío carece de toda
trascendencia. Han tratado de “ atar”
esa “conveniente unión” con nuevos hijos que la mujer “da” a su “nuevo hombre”
para “su satisfacción, -la de él-”. En este contexto se generan en ocasiones tratos discriminatorios por parte de los padres respecto
de sus hijos e hijastros…. que ven como un “lastre” al hijastro al que “si es menester” uno tiene la potestad de
castigar física y moralmente sin
contemplaciones . En consecuencia la
desconfianza y la enemistad fraternal está a su vez servida en plato frío. …Más
mujeres de las que hubiésemos creído soportaban
vejaciones, palizas y violaciones del “hombre”…pero “entienden que hay que aguantar
“…porque es peor “no tener nada”. ... Las
familias además vienen cargadas de hijos….tan “necesarios para garantizar la
continuidad de la especie humana tras la guerra como para contribuir en la economía de familiar”…. Es el
momento en que “para conseguir “tener alguna propiedad…algún terreno de
cultivo y animales con tal de no pasar hambre “ hay que
adiestrar a los hijos con “disciplina
“ y si no “jarabe de palo” ….evitando “que se descarríen” para que “sean seres de provecho el día de mañana”.
…y las confianzas entre esos padres, esos hijos y esos hermanos pues las justas…por
lo que el tuteo de hijos a padres es pecado mortal.
Nora es la
única chica de varios hermanos con la apariencia de chica bien que crece en un ambiente rural de provincia. Sus padres, la
madre sobretodo, concibe que los hijos son
“una propiedad más “. Entiende que para “preservar su riqueza y garantizar su
continuidad en las generaciones veniderases necesario “imponer” una cultura “castrante”, sin importar mucho o
nada las formas, los sentimientos, o la forma de pensar de los hijos". Y todo ello,
sencilla y llanamente porque había visto la verdadera cara, de la miseria y
compañía ..sencillamente estaba convencida de que hacía lo correcto. Esta
cultura posesiva maternal tiene un papel determinante en “la decisión,
rompedorade Nora”. La madre pretende
que se case con alguien “bien visto por ella”….y si no, sencillamente que quede
“sumida” bajo su “control y custodia “ para que sirva de cuidadora oficial de sus
padres. En cambio sus hermanos, ya hacían bastante casándose con chicas del
agrado familiar, engendrando hijos y administrando “a perpetuidad” el
latifundio generado por su padre. Harta
de las ataduras Nora toma su decisión de
noche para preservar su integridad y no
ser vista por la familia. Con sus ataduras arrancadas decide marchar con lo único que quiere
mantener, su ropa. Se va a una pequeña ciudad de provincia partiendo de cero. Se
abre paso con determinación, eligiendo con quien quiere estar, donde quiere vivir,
cómo quiere vestir, cómo tiene que pensar y cómo se debe formar. Es una
auténtica estratega, con olfato comercial. Tiene miedo pero decide vivir en
constante reto. Elige ser una mujer “modificadora de las conductas sociales
dogmáticas que ella había aprendido” y que “ya no servían “……porque
sencillamente y por suerte el contexto ya cambiaba con los años…las soluciones
y las herramientas tenían que ser otras. Iban quedándose atrás el lastre de la
guerra y del hambre. Quizá ya no era tan importante tener tierras para llenar
el estómago porque el sustento estaba más asegurado. La atención se desvía y cambia. Es más
enriquecedor seguir trabajando duro para formarse, para “prosperar”….en la
ciudad porque hay más medios que permiten ampliar la mente y la perspectiva. Es
el momento en que se producen los flujos migratorios hacia la ciudad. Es el momento en que los salarios son tan
bajos en la jornada de 7 a 15 horas que si uno no se busca otro trabajo
complementario por la tarde no puede acceder a comprarse por ejemplo una
moto para poder desplazarse. Nace y se desarrolla en ese época para nuestra
desgracia la cultura del trabajo a
jornada partida….escasa en los países de nuestro alrededor pero que 60 años más
tarde en nuestro país sigue
manteniéndose paradójicamente sabiendo perfectamente que no conlleva una mayor productividad……
Algo de
sentido tenía la conducta de la madre por la experiencia vital de la
devastadora guerra civil vivida en sus carnes…sencillamente, no quería pasar
hambre, quería vivir.
Algo de
sentido tenía la conducta de Nora que sencillamente quería “ser”, que no es lo
mismo que vivir.
Ambas fueron
verdaderas “arquitectas familiares” del momento histórico por el que les tocó
pasar.
Hace casi dos meses os daba en este blog mis propuestas para leer en el verano. Entre los diversos libros que he leído, está la trilogía de Cesar Pérez Gellida "Versos, canciones y trocitos de carne". He decidido hacer la reseña como una unidad, ya que que creo que como tal hay que leerla.
La investigación del cruento
asesinato de una joven ecuatoriana que aparece junto a unos misteriosos versos
ocupa las primeras páginas de Memento
mori, el inicio de la trilogía Versos,
canciones y trocitos de carne y de la historia de un asesino enormemente narcisista
y peculiar: Augusto Ledesma. Pero para combatirlo, aparece su antagonista, el
inspector Ramiro Sancho, para el que los brutales crímenes se acabarán
convirtiendo en una completa obsesión.
Así, en un juego peligroso en el
que la música, la literatura y la violencia más pura se mezclan sin rubor,
estos personajes viajarán, no solo a través de la península, sino de toda
Europa, en un intento de saldar -cada cual a su manera- sus deudas consigo
mismos y con sus respectivos pasados.
Lo primero que llama la atención
de esta obra es el doble punto de vista que hay en ella. Aunque está narrada en
tercera persona, sigue paso a paso tanto al inspector que investiga el caso
como al asesino al que intenta atrapar. Es decir, que el lector conoce no solo
su nombre, sino sus motivaciones y su
personalidad, por lo que resulta mucho más fácil conocerle. Con toques de thriller, la acción se
desarrolla a un ritmo trepidante y mientras que todo lo que rodea al inspector
Sancho tiene un toque costumbrista muy logrado, el carácter, inteligencia y
determinación con la que Augusto Ledesma lleva a cabo sus crímenes sirve como
contraste y nos introduce en un mundo totalmente ajeno al nuestro. El hecho de
que todo ocurra en la ciudad de Valladolid también tiene su interés, ya que
siempre que se ambienta una de estas historias, las asociamos con el cine
norteamericano o al menos en grandes ciudades.
Además de estos dos personajes
principales, van surgiendo otros a lo largo de la trama, que lejos de ser
secundarios se convierten en tan principales como los protagonistas.
Ambientada a finales del año
2010, el autor divide la historia en una serie de capítulos cuyos títulos están
sacados de letras de canciones de Bunbury. Cada capítulo viene precedido por la
hora y el lugar donde ocurren los hechos que se narran; se recopilan los poemas
que va dejando el asesino y hay un listado de la banda sonora, un conjunto de
canciones que se “oyen” durante toda la novela. La música cobra una importancia
vital en esta historia, así como las grandes obras de la literatura universal. Las
explicaciones técnicas que siguen a buena parte de la investigación están bien
plasmadas y encajan bien. En muy pocas ocasiones te sacan de la historia,
aunque es cierto que si no fuera por el uso de notas a pie de página sería
fácil perderse en algún que otro tema.
Como en toda trilogía, es difícil
mantener la tensión y el interés al mismo nivel en los tres libros, por ello, si
tengo que ponerle un “pero”, sería que el segundo libro Dies irae, en mi opinión
es excesivamente extenso en la temática que expone y es fácil pensar en abandonar
su lectura, por eso animo a seguir leyendo hasta llegar al tercero, Consumatum est, que contiene la conclusión de toda la trama y
el desenlace.
En conclusión y siempre en mi
opinión, si te gusta la temática de la novela negra, te gustará Versos, canciones y trocitos de carne,
aunque en algunos momentos resulta ciertamente dura de leer.