Verano de 2012. Un fenómeno editorial arrasaba a nivel mundial, y en particular en España: la trilogía de las Sombras de Grey.
No había grupo de mujeres (y de hombres, aunque no lo reconociesen muchos de ellos), que no hubiesen leído la famosa trilogía. Y además, ¡nada menos que tres libros, que leía gente, de los que habitualmente no coge más que un tebeo...!
En esta situación, nos encontramos seis amigas, que en nuestras mañanas y algunas tardes de Agosto en la piscina común, comenzábamos a hablar de la dichosa trilogía. Unas ya la habían leído, otras estaban en ello, y fue Carmen, la que se incorporó la ultima a la lectura, diciéndonos "no me contéis nada hasta que termine, y luego organizamos una cenita y hablamos de los libros...".
Y así lo hicimos, porque la verdad es que la trilogía dio para mucho: había a quien le había encantado, e incluso los releyó; a otras, en algunos aspectos les resultó interesante y en otros, no tanto...pero lo que está claro, es que a ninguna dejó indiferente, y consiguió que todas leyésemos los tres libros hasta el final.
Y este fue el comienzo. A partir de aquella cena, nos dimos cuenta de que nuestros gustos literarios no eran tan dispares, y que en la mayoría de los casos, las recomendaciones de lectura de unas y de otras, no caían en saco roto, y eran una buena orientación para las demás. Así que nuestro círculo de lectoras se convirtió en un espacio en el que compartir recomendaciones, comentar autores y temas, ponernos un libro de deber, y reunirnos de vez en cuando para hablar de estos temas.
De las seis primeras, alguna se quedó por el camino (pero no queremos olvidarnos de ella), y se fueron incorporando otras, hasta las once que somos ahora. Y así surgió la idea de este blog: extender estas recomendaciones nuestras, absolutamente personales de los libros, a otras personas que les guste la lectura como a nosotras.
Y gracias a Miguel, nuestro especialista informático, estamos tratando de que LA ESTANTERÍA DE LAS LECTORAS vea la luz. Y ¿por qué le hemos llamado así? Podría haber dos razones: la primera es que el icono de nuestro grupo es precisamente eso, una estantería de libros antiguos, que dos de las lectoras fotografiaron en un viaje que hicieron por Andalucía; y la segunda, considerar que nosotras podemos ser como una estantería: unos estantes, atiborrados de libros, incluso en dos filas, que representaría a las que más leen, porque lo hacen más deprisa o porque tienen más tiempo y otros estantes con menos libros, por aquellas que leen menos o más despacio, pero todas compartiendo lo que los libros nos importan y nos hacen disfrutar.