Fue una compañera la que me recomendó el libro y me dijo que le había “tocado el corazón” y yo, que andaba bastante agotada después de un mes de muchos números y jornadas interminables en el despacho, pensé que podría ser un buen libro para templar el espíritu.
No había leído nada de Alejandro Palomas, licenciado en Filología Inglesa y Master in Poetics por el New College de California, pero este autor, con unas cuantas novelas en su haber, ha logrado emocionarme con una historia de cinco mujeres que ríen y a veces lloran, que sufren y tienen miedo pero que intentan no perder la esperanza.
Los lazos familiares, los secretos, las ausencias, pero sobre todo el amor que existe entre ellas van desgranándose en una historia conmovedora, con un telón de fondo, la isla del faro, el lugar mágico al que volver siempre. La abuela Mencía, sus dos hijas, Lía y Flavia y las nietas Bea e Inés, son las cinco protagonistas de esta historia que os recomiendo leer.
“El tiempo que nos une” me emocionó y sí, contribuyó a templar mi espíritu. Después de leerla pensé que quizás era una historia con muchas tristezas, pero no era esa la sensación que la novela me había producido, era una sensación que me resultaba cercana y pensé que, tal vez, era como la vida misma, con sus blancos y sus negros, pero sobre todo con el amor entre madres, hijas, hermanas, nietas, un amor que a veces duele pero que siempre protege y salva. Y es que en la vida siempre pasan muchas cosas, pero lo que verdaderamente importa es quien está a tu lado.
Me encanta como describes la novela, o mejor, las sensaciones que te ha provocado que han despertado en mí el interés por leerla. Me gusta este tipo de historias en que pasan cosas cotidianas y sentimientos. Muchas gracias! ya os cuento
ResponderEliminarHala, otro más a la saca, esto crece y crece.
ResponderEliminarMe ha encantado el libro. Y quizas lo que más me ha llamado la atención ha sido que sea un libro de mujeres, escrito por un hombre. ¡ Que bien conoce nuestra psicología!
ResponderEliminarLa historia pivota alrededor de Mencía que es una luchadora nata por la estabilidad emocional de su familia. Es una abuela de más de noventa años que, a pesar de su vejez, no ceja en su empeño por dejarse las cosas terrenales de su familia atadas, a su manera , como a ella le gusta antes de partir. Es una mujer de armas tomar, sin complejos, que mira la muerte sin apuros y a la cara sin permitir que su vejez e inconvenientes la desautoricen y la dejen desvalida en ningún momento. Sin lugar a dudas es un libro para la reflexión.
ResponderEliminarRescato parte de una carta que escribe y que es un auténtico regalo, su experiencia de vida:
“….y si tuviera que hacer una lista con los seres queridos que me quedan y los que ya no están, te aseguro que con los que se fueron podría llenar una playa entera. Pero ¿sabes una cosa? No los echo de menos porque no los vivo como una pérdida….los viejos aprendemos rápido. …nos damos cuenta que vivir restando es vivir al revés porque hace daño….hay que aprender a sumar…todo…la angustia, lo vivido lo que esperas vivir, lo que ya no,…los que se marcharon…mi regalo es poder seguir pensando que estoy aquí para algo…y si lloras , nosotras lloraremos contigo…..y si hay oscuridad , no vaciles. Aquí…hay un faro que da vueltas y que todas las noches baña esta orilla preguntando por ti”
Que lo disfrutéis….