Después de leer La felicidad es un
té contigo, novela adorable de Mamen Sánchez, decidí atreverme con Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la
puerta de la pensión. He de decir, que el título me resultaba
impronunciable y probablemente no lo hubiese leído, si no hubiera sido por la
buena experiencia del libro anterior.
No quiero poner una sinopsis del libro (que por otro lado, es fácil de
encontrar en cualquier web de venta de libros), porque me parece que es muy
fácil, cuando has leído un libro, que al hacer una sinopsis del argumento acabes
dando información de más…
Se trata, en mi opinión, de una novela de las que nosotras llamamos, de transición, es decir, después de leer
una novela de mucha intriga o tensión, o simplemente cuando lo que buscas con
un libro, es disfrutar y pasar el rato.
Se trata de una novela original en su forma de presentarse (con las
reglas que la protagonista pone en su pensión, que dan título a los capítulos y
permiten que vaya fluyendo la historia) y en los personajes que aparecen (que
pueden resultar un poco anacrónicos en algún caso, lo que los hace aún más
adorables), pero sobre todo, se trata una continua toma de decisiones. La vida de Cecilia cambia en un segundo pero se enfrenta a
ello con determinación y valentía, pasando por supuesto por los momentos de
bajón normales. No es difícil sentir empatía hacia ella y su situación. Cecilia
es una mujer buena, honesta y confiada que sólo espera hacer el bien y vivir
tranquila, y a ello le ayudan el resto de personajes. Pero dentro de un aspecto
de novela antigua y con pocas pretensiones (más allá de una lectura agradable),
se hacen referencia a diversos temas de absoluta actualidad, que no enumeraré
para no descubriros nada.
Ana, muy bien, lo leeré después de mi color favorito es verte, que empezó gustándome pero ahora parece que no tanto, a ver si lo retomó después de tanta fiesta que no he podido casi ni leer.
ResponderEliminarEs un libro precioso, que te deja muy buen sabor de boca. Recomendable
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