El
secreto de la modelo extraviada es una
falsa intriga urdida para tapar otra más turbia. En esta
investigación llena de despropósitos y situaciones absurdas que se
van desencadenando a mucha velocidad, el incesante ir y venir del
detective en sus búsquedas, la incesante persecución-huida que
llena de enredos el protagonista de la novela.
Y
así, van apareciendo los personajes, unos de los bajos fondos, otros
pertenecientes al cuerpo de la policía, otros de esferas más altas,
como los miembros de la APALF (Andreu, port'm a la fabrica) es decir,
un grupo de empresarios que, convencidos de que los cambios en la
política económica los llevará a la bancarrota, deciden poner su
dinero a buen recaudo. Y para ello, organizan un plan para la evasión
de capitales.
El
derrotero seguido por la mayoría de estos personajes a lo largo de
los años transcurridos sirve para recalcar los cambios en los
hábitos y las formas de vida, los valores, y las transformaciones
de la ciudad de Barcelona que algunos juzgan como la “capital
mundial del baratillo y la idiocia” (en la novela, claro). El
humor, la ironía, la parodia, el sarcasmo y un lenguaje lleno de
dobles sentidos se caracterizan a lo largo de toda la lectura. Y la
venganza, una muy divertida, al final de la novela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario